Ayer se realizó una vigilia en la sede de la Jefatura de Educación, con el acompañamiento de Padres Organizados, organización de autoconvocados que pide por el regreso a clases presencial. Con consignas en sintonía a los argumentos esgrimidos por el intendente José Luis Salomón, los Padres Organizados presentarán hoy una carta de manera formal. “La única forma de progreso real que tiene una sociedad, es en base a la educación”, sostienen.
Agustina, una de las representantes de la organización, expresó: “Estuvimos en representación tanto del distrito como de 25 de Mayo y Lobos, ellos acompañaron esta vigilia a la distancia. El reclamo puntual surge por el no inicio de clases en la Provincia: entendemos que en fase 2 hay imposiciones que establecen que no se pueden empezar las clases, pero también sabemos que el intendente hizo un pedido ante el Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires por el desdoblamiento de fase”.
“Lo que decimos es que Saladillo no tiene transporte público, los casos bajaron. Los datos que informan la cantidad de burbujas aisladas por docente, auxiliar y alumnos, Salomón lo cita: hubo dos docentes contagiados pero ninguno trasladó el virus a alguna burbuja. Entonces podemos decir, con base en la evidencia, que las escuelas de Saladillo son seguras. Desde marzo que comenzaron las clases, ningún chico ni ningún docente se contagió dentro del establecimiento. Obviamente el virus circula como circula en toda la sociedad. Pero el colegio tiene la posibilidad, además, de detectar los casos temprano”, continuó una de las madres.
Además, Agustina atacó: “Tampoco entendemos por qué se priorizó en la vacunación a los docentes, si hoy los docentes los vamos a tener encerrados en las casas. Entonces, hubiéramos empezado la vacunación de otra forma”.
Al ser consultada por la posibilidad de cumplir con el protocolo de ventilación en este contexto de heladas, Agustina respondió: “Entendemos que el frío dificulta la situación: somos padres, tenemos hijos, sabemos que tienen que ir más abrigados. Pero también entendemos que venimos de generaciones que no tuvimos calefacción en el colegio, y nos abrigábamos e íbamos al colegio igual. Se podría correr el horario escolar, para que no agarren el frío de la primera helada… pero siempre teniendo como objetivo abrir la escuela. Tampoco los chicos sienten el frío como los adultos, con mucho menos abrigo no lo sienten tanto”.
En ese sentido, continuó: “Se analiza mucho desde su propio ombligo: hay chicos que en las casas tampoco tienen calefacción, y otros que a las 7:00 van a caballo al colegio. Ellos también pasan frío, como también los que recorren kilómetros en bici o caminando para acceder: ¿Por qué, los padres son malos? No, porque saben que la única forma de progreso real que tiene una sociedad, es en base a la educación, y obviamente que eso va a implicar sacrificios. Yo iba a un colegio que me hacían formar de pollera en el patio con un grado, cero grados, y eso nunca fue un impedimento para estudiar. La realidad, es que no todas las escuelas tienen calefacción. No podemos habernos vuelto tan blandos de un momento para el otro, que el tema es la calefacción”.