El genio escondido en la sencillez de un marmolero

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Ya nos hemos ocupado en dos o tres oportunidades de don Arduino Dassatti (1) tratando de acercarnos a esa personalidad, que si se quiere sabemos muy poco, pero que sus obras nos indican que se trató de un ser de refinada sensibilidad. Por ello vale la pena reiterarnos.

En su libro recientemente presentado (2) y que ya comenzamos a utilizar, Alejandro Mariotto nos cuenta que “Juan Carlos Dellatorre cerró una época trascendente del periodismo saladillense, que iniciaron en 1870 los precursores José A. Rossi y Máximo Ledesma”. Dellatorre, director del periódico “La Semana” desde 1925, fue contemporáneo de Dassatti y a sus ojos de atento periodista no escaparon las virtudes de este sencillo marmolero.

Porque vale la pena compartimos algunos pasajes de una nota publicada en “La Semana” el 3 de Marzo de 1929, en la que Dellatorre nos revela el genio escondido en la sencillez de un marmolero:

Acostumbrados como estamos a mirar de frente al sol, vamos a decir con íntimo regocijo interior, dos palabras de justicia sobre la vigorosa personalidad artística de Arduino Dassatti, el escultor que por uno de esos «imperativos» de la vida, oficia de marmolero en la localidad y que por lo mismo pasa desapercibido a la medianía ambiente, salvo honrosas excepciones, que no ve en él, sino al marmolero más o menos inteligente que casi todos conocemos. Todo por culpa del mismo Dassatti, que viste sencillamente, habla sencillamente y que juega su invariable partido a las bochas con sus amigos sencillos del Circolo Italiano, los domingo por la tarde. El hábito no hace al monje, dice el adagio, pero muy distinto sería si Dassatti se ocupara un poco más de su persona, hablara de su actuación junto a grandes escultores italianos, enseñara a cada momento los premios obtenidos en exposiciones internacionales (…)

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Dassatti escultor, no pertenece a ninguna escuela. No es clásico ni vanguardista. Su arte se concreta a la reproducción de lo que «ve», sencillamente. Cosa muy difícil, desde luego, porque no siempre el dedazo genial sorprende en la arcilla el rasgo psicológico del modelo, ni se acierta en el trozo de mármol       que se está esculpiendo, la expresión o el estado especial del espíritu que se desea hacer brotar a la superficie a golpes de buril.           

Recientemente le hemos visitado en su taller. Siempre modesto, nos enseña una página simbólica tallada en Carrara para el homenaje que una comisión de caballeros le va a tributar al cura párroco señor Seguí, con motivo de la construcción del nuevo templo y que sintetiza el esfuerzo de dicho sacerdote, plasmado admirablemente por el artista, en pro de la ejecución y terminación de dicha obra, trabajo que sorprende por su concepción y que revela los quilates del Dassatti escultor. (…) (3)

Común denominador, esta de la sencillez, que se reitera en grandes personajes de nuestra historia. Pensemos acaso en don Julio Morena, Alberto Benítez, Jorge Novella o Augusto Cicaré.

Fuente: Hisotorias Saladillo

Foto: Colección del Museo Saladillo