Escenas del capítulo anterior
Las tropas del #TeamVerano se entusiasmaban con haber recobrado la ciudad tras lograr marcar 26°C en la tarde de ayer. Pero no hubo tiempo para festejos cuando a lo lejos, en la linea del horizonte que mira al sur, se divisaron las primeras siluetas de un demoledor ejército invernal que emprendía su camino al Río de la Plata. Parece que habrá combate en los cielos, pero no mostraron nada del episodio de hoy y puede que los guionistas amaguen con una tremenda tormenta para terminar publicando un día con algunas lluvias aisladas de poca monta.
Jueves: Santa Rosa nos hace precio
Hasta aquí llegó la fiesta amigos: para hoy se espera el tan anunciado giro de veleta que indicará la llegada de aire frío y el punto final de esta hilera de días primaverales. Desde muy temprano estaremos expuestos a chaparrones aislados: las simulaciones marcan que la tormenta sería un verdadero fiasco, con acumulados dignos de una lluvia cortita medio pelo, pero, tratándose de una tormenta de transición no la subestimaremos y conservaremos la cautela hasta que se haya ido el último nubarrón.
Hay margen para ligar algo más severo. La mañana comienza templada con 17°C, no duden en abrir la ventana del transporte público. La tarde marca un retroceso con respecto a ayer y cae hasta 20°C que, si bien sigue siendo un valor agradable, habrá que ver cómo se perciben estando en la calle a merced del viento sur. El atardecer marca el final de la amenaza, la noche cierra con 15°C y cielo nublado.
Viernes: otra vez invierno
Para mañana tendremos un brutal desplome del termómetro como resultado de tanta circulación de aire frío. Ahora el protagónico lo toma el cuadrante este y el viento arrima desde el río, lo cual no alentará demasiado al mercurio, que puede recortarse en 15°C vespertinos, dando a entender que el invierno sigue al mando. También aportará mucha humedad en altura por lo que se estima un día con cielo mayormente nublado, pero sin previsión de lluvias.
Sábado: sol, poco viento y apenas fresco
Buenas noticias para el arranque del fin de semana con un sábado que puede devolverle el sol a Buenos Aires después de varios días tapados de nubes. La mañana es un baño de realidad térmica cuando tengamos 8°C de salida y recordemos que todavía nos queda frío por delante. La tarde puede ligar algunos pasajes de cielo limpio con agradables 17°C como plusmarca. La noche está a salvo con 14°C para los que quieran salir. El sábado también le devuelve cierta calma al anemómetro al presentarse casi sin viento.
Domingo: la mesa afuera
La jornada dominical trae nuevamente el viento sur a la ciudad, de manera leve. No condiciona al termómetro. Se estima una mañana agradable, con 9°C de salida, un rápido repunte hasta 15°C al mediodía y un grado más hacia la media tarde. Se espera un domingo más nuboso, pero sin previsión de lluvias. Ambas jornadas del fin de semana se presentan ideales para planificar actividad al aire libreAds by
Santas tormentas
Santa Rosa de Lima es patrona de las Américas y varias ciudades fueron etiquetadas en su honor.
Cuenta la historia que en 1615 piratas holandeses intentaron desembarcar en «la ciudad de los reyes», hoy Lima. Las fuerzas invasoras habían tomado exitosamente el puerto de El Callao a pocos kilómetros y se aprestaban al ataque final.
Los lugareños, al mando de una monja llamada Rosa (nacida Isabel Flores de Oliva, en 1586) realizaron cadenas de oración rogando protección celestial. Súbitamente empezó a desmejorar y cuenta la mitología que a las pocas horas se desató un vendaval que impidió el desembarco.
Los piratas se fueron, Rosa murió al año siguiente y luego se transformó en la primera mujer de nuestro continente en ser homologada como santa. Cuentan que su entierro fue multitudinario y que el asiduo paso de los devotos por su tumba terminó colapsando el cementerio y obligó a las autoridades de Lima a llevar sus restos a la Iglesia del Rosario, donde hoy descansan.
El santoral, la historia y los ciclones equinocciales arman antojadizamente lo que conocemos férreamente como «tormenta de Santa Rosa».
Hasta la semana que viene.
