Audaz atraco en el centro de estudiantes de Saladillo y una clínica de diagnóstico

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No se conoce el número exacto de delincuentes que el sábado por la madrugada protagonizaron dos golpes por demás audaces en las inmediaciones de plaza Rocha. La modalidad de ambos casos sugiere que los implicados tienen que haber sido con seguridad más de dos. En principio, por el botín con el que huyeron; aunque la osadía de uno de los atracos, el que tuvo lugar en el Centro de Estudiantes Universitarios de Saladillo (C.E.U.S.), es lo que más llama la atención.

Nueve jóvenes dormían en el inmueble al momento del robo. Y apenas uno de ellos escuchó algo. “Si nos levantábamos todos, terminaba mal”, aseguró Julián (26), uno de los damnificados por el hecho.

DE PATIO EN PATIO

La sospecha es que los delincuentes atacaron primero el Centro Diagnóstico Mon, emplazado en 7 entre 62 y 63, que linda con el patio interno del C.E.U.S.

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En diálogo con EL DIA, Julián destacó que “el sábado a la madrugada, cerca de las 2.15, nos despiertan porque un chico había oído ruidos y encontraron todas las puertas abiertas, la principal y las de las piezas”.

El joven reveló que “nos habíamos acostado hacía una hora más o menos con mi compañero de cuarto. Y la verdad es que nosotros no escuchamos nada”.

Apenas se levantó, recorrió la habitación con la mirada. Enseguida notó lo que temía: “Mi computadora (una notebook Acer Nitro 5 Gaming) no estaba, fue lo primero que vi que faltaba. Justo esa noche la había dejado arriba de la mesa, porque siempre la guardo”.

Junto al resto de los estudiantes revisaron toda la casona. Así descubrieron que los ladrones “revolvieron el ropero de otra habitación en la que la persona que la habita no estaba”, señaló.

Sin embargo, tras llevar adelante una exploración más extensa advirtieron otros faltantes. “Se robaron una bicicleta y además forzaron una moto, le rompieron el manubrio para intentar destrabarla, pero no pudieron”, acotó Julián.

Enseguida dieron aviso a la Policía de lo ocurrido. Minutos más tarde se enterarían del otro robo. En esa línea, el joven sostuvo que “creemos que entraron por la medianera y de ahí recorrieron la casa, ya que las habitaciones dan todas al patio interior”. Finalmente, “se fueron por la puerta principal, porque de adentro se puede abrir pero de afuera es muy complicado”, afirmó.

Asimismo, no dudó en aseverar que “somos nueve personas viviendo acá, fue un robo muy arriesgado. Se ve que es gente que sabe, porque los peritos de la Científica nos dijeron que los tipos utilizaron guantes”.

Por otra parte, Julián indicó que la notebook “fue lo más importante que se llevaron, que encima me la compré hace cinco meses. Estoy a dos meses de arrancar la tesis (estudia en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNLP) y ya venía recopilando información. Lo que más lamento es eso, la información personal y la del trabajo”.

Por último, resaltó: “Hace seis años que vivo acá y nunca pasó nada”.

Fuente: El DIA