Seguramente, como nos suele pasar a los humanos, después de 32 años, nos olvidamos de ese pasado y solo recordamos la historia más reciente, especialmente la que nos tocó vivir, creyendo que somos los únicos capaces de hacerla y escribirla para todos los tiempos.
Gracias a Cacho y a muchos más, hoy simplemente nos toca el trabajo para sostener, cuidar y mejorar la democracia que ellos nos regalaron para siempre.
El tiempo pasa y estos personajes de la historia política de nuestro Pueblo comienzan a alejarse definitivamente de la faz de la tierra para juntarse, una vez más, con sus correligionarios y amigos del bar, en ese misterioso secreto que la vida nunca nos va a revelar.
Somos muchos los que nunca te vamos a olvidar y te vamos a valorar en la justa dimensión por lo que hiciste, por lo mucho que mereciste y por lo que nunca reclamaste.
Hasta Siempre Cacho!!!!!!
José Luis Salomón