“La ciudadanía de Saladillo se ha expresado y si bien deprime un poco no es para bajar los brazos sino que da más ímpetu para continuar con la tarea desde el lugar que nos toca que es la oposición. Lo bueno es que esta elección permitió poner al desnudo un montón de falencias en las que coincidieron todas las fuerzas, inclusive la oficialista en materia de agua potable, cloacas, basura, arbolado urbano, tránsito, vivienda social, trabajo y que todos llevaron sus propuestas pero que al parecer con las nuestras no se logró enamorar al electorado”.
“Lo que se viene es un desafío mayor que es darnos cuenta que hemos perdido una elección por una diferencia abultada, por lo que hay dos alternativas: o bajar los brazos o trabar para hacer más visible la propuesta”.
