Aunque resaltó que la puesta en marcha de una cuarta ronda aún no está definida, el ministro Daniel Arroyo sí especificó cuáles serían las contraprestaciones para cumplir en caso de concretarse.
Pese a que cierta cautela acompaña cada una de las declaraciones oficiales, desde el Ministerio de Desarrollo entregaron este sábado una señal más en relación con las condiciones que deberían reunir aquellos que aspiren a cobrar una cuarta ronda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Luego de insistir, como ya lo hizo durante la semana, con que el pago de este nuevo bono de emergencia de $10.000 “aún no está definido”, el ministro Daniel Arroyo ratificó que en su cartera “sí tenemos la idea de que el apoyo que dé el Estado en términos económicos debe tener una contraprestación”.
Y en ese aspecto, en una entrevista con Radio La Red, detalló cuáles serían las exigencias si finalmente se decide concretar el pago de cuarto IFE.
«La contraprestación es trabajar, capacitarse en oficios o completar la escuela secundaria. Una de las tres cosas”.
Daniel Arroyo.-
No obstante, volvió resaltar que “no está definido aún” y que en el Gobierno evalúan “distintas alternativas”.
Estos dichos siguen el sentido marcado por la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, quien en recientes declaraciones se refirió el peso fiscal de brindar una vez más este auxilio a los sectores más golpeados por la pandemia.
“Lo discutimos un montón y no tenemos una decisión tomada. Lo evaluamos cada mes según la situación sanitaria. Ésta parece estabilizarse en el AMBA, pero tenemos focos en otras provincias y queremos ver cuál es la mejor manera de gastar el dinero porque cada IFE cuesta 90 mil millones de pesos”, señaló.
Cuántas personas cobraron el IFE 3
Según detalló Arroyo, la última ronda del plan, que terminó de saldarse esta semana, alcanzó a alrededor de 9 millones de personas. “Ese total está compuesto por los monotributistas de categorías más bajas, que son los de la A y B; el monotributista social y la gente que está en la informalidad”, afirmó.
Con respecto a los efectos de la pandemia en la situación social y económica, consideró que desde el Gobierno “primero hay que rescatar a los que a partir de la pandemia cayeron en la pobreza y luego debemos atender a la pobreza estructural, histórica».
En esa línea, afirmó que “hay que generar trabajo, llevar adelante proyectos productivos y que la gente acceda al monotributo social”.
Cuál va a ser el futuro del programa
Aunque en este caso no se refirió específicamente a su idea de poner en práctica una Renta Básica Universal, Arroyo remarcó que cualquier proyecto que pretenda reemplazar al IFE irá de la mano con una contraprestación laboral que el beneficiario deberá cumplir.
“Mi opinión es que la salida es el trabajo por un lado; un ingreso de base por otro y la urbanización de los 4000 barrios, que además del derecho al hábitat significa un montón de gente trabajando. Es un gran plan de empleo”, expresó.
